En un nuevo estudio británico se muestra cómo los conocimientos de la madre son fundamentales para la salud bucal de sus hijos, principalmente en sus primeros años.
El estudio concluyó en que las madres que fueron más capaces de manejar las tensiones en su entorno, tuvieron hijos con una mejor salud oral, puntualmente a la edad de tres años que era cuando trasmitían los conocimientos para una mejor higiene bucal a su hijo, sumado a la incorporación de la conciencia en cuanto a la importancia de las visitas al dentista y de los tratamientos más preventivos.
En la investigación se especuló que las madres con mejores instintos maternales también eran más atentas a las necesidades de la higiene bucal y dental de sus hijos, brindando como resultado una reducción del riesgo de caries y enfermedad de las encías.
Los primeros años de vida del niño es un período de rápido desarrollo, pero ninguno más que sus dientes, incluso antes de entrar a preescolar, el aprendizaje y la comprensión de los niños se basa en las experiencias de dentro de su familia y del entorno familiar, es por eso que el presidente ejecutivo de la Fundación Británica de Salud Dental, cree que el estudio refuerza la importancia de asegurar una buena salud oral de los hijos lo más pronto posible.
El estudio se basa en el trabajo previo donde se sugiere que las madres tienen un papel clave que desempeñar en lo que respecta al desarrollo de la higiene bucal de sus hijos, debiendo recordar que el cuidado de la salud bucal del bebé comienza durante el embarazo, a través de una buena nutrición de la madre que será crucial durante esos nueve meses para el desarrollo correcto de los dientes de su bebé.
También se debe saber que debido a los cambios hormonales las encías de las embarazadas pueden sangrar con mayor facilidad, por lo cual se deben realizar visitas más regulares al dentista y así asegurar un mayor nivel de salud oral.
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