La manzana es considerada la reina de las frutas para la salud desde tiempos inmemoriales y entre sus muchas virtudes saludables se encuentran las que benefician puntualmente la salud oral.
Según nuevos estudios el consumo de manzana protege la salud dental, al producir un efecto higiénico (actuando como un cepillo natural cuando se mastica), mejorar la circulación sanguínea a nivel de las encías y además interviene en el equilibrio acido-base (PH) de la boca, condición que reduce consecuentemente el desarrollo de placa bacterial.
Estas maravillosas frutas poseen propiedades bactericidas, por ello favorecen de forma directa la salud oral actuando sobre las bacterias promotoras de caries, que también generan halitosis o mal aliento, por lo tanto es un recurso natural muy efectivo para combatir esta última condición que puede afectar la vida de relación o aceptación social.
Un estudio llevado a cabo sobre la población infantil en américa del norte, determinó que el consumo de una rodaja de manzana, como postre después de cada comida, influía a nivel preventivo sobre el desarrollo de las caries en los niños
Las manzanas son tan ricas en vitaminas, minerales y ácidos saludables, que extienden sus beneficios a todo el organismo, motivo más que suficiente para incluirlas en una dieta equilibrada. Como dato científico el contenido de pectina en las manzanas es tan grande que actúa a nivel intestinal mejorando los gastrointestinales, ya que lucha contra el estreñimiento cuando se consume con la cascara y mejora los estados diarreicos cuando se consume sin ella.
Otro beneficio de la riqueza en fibra soluble que ofrecen las manzanas para la salud, es favorecer la eliminación orgánica de metales pesados como el plomo y el mercurio, ambos residuos de la contaminación ambiental.
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