El control dental de los niños es muy importante y debe hacerse de forma frecuente, ya que su organismo y su cuerpo están cambiando rápido y constantemente.
Y en una de esas revisiones puede detectarse un problema a tiempo, a raíz de uno de esos cambios.
Los dentistas recomiendan que los niños visiten por primera vez el dentista al año o año y medio, para asegurarse de que los dientes de leche salen correctamente y que no tienen ningún tipo de anomalía.
En esa etapa de la vida, los problemas más comunes suelen estar relacionados con la mordida y el decalaje de los dientes.
Luego se deben hacer visitas regulares y de control, para reforzar además el hábito de higiene dental.
Pero otra visita importante debe hacerse entre los 6 y 7 años, cuando empiezan a salir los dientes definitivos. Este es el momento adecuado para observar si se necesita algún tipo de corrección que evite un problema mayor en el futuro.
De estas revisiones saldrán, si son necesarios, tratamientos preventivos para la corrección de la dentadura, como la ortodoncia preventiva.
