Morder mal tiene sus consecuencias

En el día de hoy hablaremos acerca de las consecuencias que puede acarrear tener una mala mordida. Este tipo de inconveniente puede generar problemas tanto funcionales como estéticos, por esa razón ante la menor duda siempre es aconsejable consultar con un profesional Así se podrá corregir a posición de los dientes mediante tratamientos como la ortodoncia.

En muchos casos tener una mala mordida es consecuencia de distintos factores genéticos, muchos pacientes sin saberlo terminan conviviendo con una mala mordida por toda su vida. Pero, lamentablemente, una mala mordida puede dificultar y alterar diferentes procesos básicos como la masticación

El hecho de corregir estos problemas depende en muchas ocasiones del grado de gravedad de cada caso en particular, siempre pasando por un examen profesional. En la mayoría de las clínicas se realiza un estudio personalizado para así conseguir tener una mordida perfecta, basándose en las necesidades de cada paciente.

Consecuencia de una mala mordida

A continuación te enumeraremos las consecuencias de tener una mala mordida.

Comenzaremos por hablar de los problemas funcionales. Una mala mordida puede alterar los procesos funcionales como la articulación y la masticación En relacion a los problemas bucodentales podemos decir que una mala mordida puede generar un aceleración dentro del desgaste del esmalte. Además de poder generar un apiñamiento de los dientes y la aparición de las patologías como la sensibilidad dental. Si el problema no se frena a tiempo se puede generar las fracturas en las piezas dentales y el bruxismo con dolor agudo.

Al morder mal se pueden tener problemas musculares, cuando se sufre bruxismo podrían aparecer fuertes y molestos dolores de cabeza y musculares. Ademas de generar una gran fatiga muscular.

Problemas de articulción: una mala mordida genera problemas en las articulaciones favoreciendo el rechinamiento del hablar, comer, dormir, de manera que el paciente puede sentirse muy incomodo y dolorido por momentos.

Foto | PIxabay

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