Los tratamientos de ortodoncia se llevan a cabo por motivos estéticos o funcionales, para conseguir una dentadura sana y bonita. La duración del tratamiento depende de cada paciente específico, de sus condiciones bucales, la edad y el grado de malposición que se debe corregir.
La media de tiempo estimada es de 18 meses, oscilando entre uno y dos años dependiendo del nivel de afección. Sin embargo, es posible que, en los casos más leves, como cuando se da un ligero apiñamiento, el tratamiento de ortodoncia dure apenas tres meses.
De la misma forma, cuando se dan malposiciones más graves, como si es necesario hacer extracciones o hay dientes implicados, se puede extender hasta los 30 o 36 meses. Es importante tener en cuenta que esta duración no es lo común, ya que solo se da en los casos más complejos.
Para evitar estas situaciones, es necesario atajar las afecciones cuanto antes. En este punto entra en escena la edad del paciente, ya que es un factor que influye en el tiempo del tratamiento de ortodoncia.
Por ejemplo, en los niños, al encontrarse en la etapa de formación, las piezas dentales son más moldeables, por lo que los tiempos son más cortos.
De esta forma, practicar una ortodoncia interoceptiva en niños, constituye un tratamiento precoz que contribuye a evitar enfermedades posteriores, como apiñamiento, mala mordida o problemas de espaciado. Es un tipo de ortodoncia preventiva que ayuda a establecer la mejor base para el desarrollo de los dientes, controlando su evolución y corrigiendo su mal crecimiento.
Tipos de ortodoncia
Además de la edad y el grado de malposición, algo que también influye en la duración del tratamiento es el tipo de ortodoncia, entre las que se encuentran:
- Ortodoncia tradicional: se recurre a brackets de metal para subsanar los problemas de alineamiento y mordida. Suele conseguirse de forma de forma rápida y eficaz, ya que ejercen bastante fuerza. Sin embargo, es un tratamiento menos estético, por lo que los pacientes adultos prefieren otros tipos.
- Ortodoncia estética o de zafiro: en este caso, los Brackets son traslúcidos, de forma que se adapta al color del diente sobre el que se coloca. Por lo tanto, son menos visibles y con los mismos resultados que en la ortodoncia tradicional.
- Ortodoncia lingual: en este tipo de tratamiento también se recurre a brackets. Sin embargo, estos se colocan en la parte interna de los dientes, por lo que no se ven. De esta misma forma, la fuerza de los brackets la convierte en una ortodoncia rápida, a la par que estética.
- Ortodoncia transparente o invisible (Invisalign): su nombre se debe a que son férulas transparentes, no se ven. En este caso, la duración del tratamiento aumenta, ya que estos alineadores ejercen menor fuerza que en cualquier de las ortodoncias anteriores en las que se recurre a brackets. Suele extenderse entre un año y dos, aunque los casos menos complejos pueden resolverse entre 7 y 12 meses.
En cualquier caso, la duración de un tratamiento de ortodoncia reside, en parte, en una buena planificación por parte del odontólogo que lleve un estudio exhaustivo sobre el paciente y su caso particular.
