Si eres una persona que le gusta cuidar de su salud, las probabilidades de que tu concepto de estilo de vida saludable comience por una alimentación rica en frutas y verduras, combinada con ejercicios, son altas.
Teniendo en cuenta que la alimentación es un factor importante para mantenerse además la salud oral, esta tendrá repercusión importante sobre el estado de salud general.
La enfermedad periodontal, por ejemplo, se ha relacionado con neumonía, aterosclerosis y exacerbación de la diabetes.
Cepillarse los dientes dos veces al día, el uso de seda dental diariamente y las visitas regulares al dentista son hábitos que también hay que combinar por la magnitud de su importancia en el cuidado de la salud dental.
Los hábitos nocivos como fumar, beber, consumir drogas tienen un efecto significativo en la salud de sus dientes y encías. Otros como el uso de piercing en la lengua y labios, el estrés son factores que también inciden sobre el estado de salud oral y general.
Fumar:
El efecto más obvio del tabaquismo es la tinción y decoloración de los dientes, causada por la nicotina y el alquitrán.
Se vincula a una disminución del flujo de sangre a los dientes y las encías, la pérdida de hueso alrededor del diente y por tanto la pérdida de los dientes
Sin embargo, el efecto más radical del consumo prolongado de tabaco es el cáncer oral, siendo 9 veces más alto en fumadores que en no fumadores.
Alcohol:
Es el detonante de mayor riesgo para desarrollar cáncer oral. Unido al tabaquismo incrementa el riesgo a desarrollar cáncer de boca, garganta, lengua, labios y glándulas salivales.
Drogas:
El consumo de drogas se ha vuelto una preocupación general a nivel mundial en lo referente a la salud, influye tanto en la sequedad bucal, como enfermedad periodontal, formación de caries, etc.
Uso de piercings:
Los piercings orales, rompen la capa protectora de la piel de la boca, dejando que pasen gran cantidad de bacterias. El roce del metal contra los dientes puede tanto romperlos como desgastarlos, además de lesiones orales y retracciones de encía.
Estrés:
Por último, demasiado estrés puede llevar a todo tipo de problemas con la boca, los dientes y las encías, tanto úlceras bucales, como llagas, rechinamiento, bruxismo, trastornos temporomandibulares (TMJ) y dolor en la mandíbula.
